lunes, 13 de septiembre de 2010

14-08-2010

No es Nación Prozac:

Busco entre la mierda acumulada algo que sea jodidamente importante, pero no está ahí, solo encuentro mis armas de autodestrucción.

Mi mente es la puta sarna que azota el mundo, puedo salvar a todos de la destrucción, puedo salvarlos a todos excepto a mi…
En mi mente aparecen todos los paraísos perdidos, todas las imágenes felices que alguna vez soñé con tener y que mis manos intentaron crear con esfuerzo mientras mi subconsciente destruía con sigilo y devoción. Es la lucha constante, es la lucha constante lo que me consume por dentro, el intentar ser feliz sin conseguir nada, el acumular derrotas en un gran best seller mientras las victorias no son capaces de ser editadas ni en una versión de bolsillo.

La soledad es a veces tan abrumadora que no puedo pensar en ninguna cosa más. Es el miedo en persona y me enfrento a el aún sabiendo que no lo puedo parar. Es el gran enemigo, invisible pero tan real como el aire que respiro.
Cada noche me paro a pensar en toda la infelicidad y decepción que llevo dentro, es entonces cuando todo se vuelve contra si mismo y solo queda ese vacío que me avergüenza mostrar.

La felicidad es la gran farsa, un estado de emoción pasajero que alimenta la soledad sin esfuerzo, buscando en vano el amor que acabará en desilusión. Y, si buscamos el amor y la felicidad sobre todas las cosas, qué podemos conseguir más que soledad, qué podemos esperar más que una ficción…
Mi cenicero se llena cada vez más de colillas y mi corazón de tristeza, ya sólo puedo pensar en que es sólo una utopía más.
Es el gran circo de los depresivos y todos están invitados a mirar, tranquilos es la sesión de la tarde, nadie se va a suicidar. Antidepresivos para todos, no es nación prozac, no va a borrar tus problemas pero la aceptación te dará un reflejo de prosperidad.

1 comentario:

  1. Guau! No sabía yo de la existencia de este blog. Me gusta mucho como escribes :) Te sigo! Un besín artista :)

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